Casi siempre que hablo de mis padres creo que es para hablar mal de ellos, y, bueno, esta no es la excepción.
Lo que pasa esta vez es que hace una semana a mi papá se le ocurrió hacerme el interrogatorio-sermon de que cuándo me voy a titular, si ya fui a hacer los trámites, si voy a hacer posgrado o un negocio, etc. Siempre, mis respuestas son "Sí", "No", "No sé" o "Luego". Pero por algún extraño sentimiento de culpa decidí que no podía estar guardando el secreto sobre la licenciatura que voy a iniciar en la UNAM. Y le dije (sí, ni siquiera les había mencionado una palabra del examen ni nada). No dijo mucho, y me dejó de preguntar, pensé que me había tomado de a loco.
Al siguiente día, era sábado y además el día en que salió el resultado del examen de admisión. Yo estaba muy muy contento cuando ví el resultado. Y anuncié el hecho en el blog y con las personas que me encontraba en el messenger.
A mis papás no les dije. Alguna lejana posibilidad de que estuvieran felices por mí me hacía pensar en decirles pero me abstuve, quería disfrutarlo yo solo.
Un rato después de la comida, mi papá fue a mi cuarto a decirme, en resumen, que porque mejor no estudiaba un posgrado, que valía más, y que para qué hacía eso, que ya estaba yo muy viejo para ir a la escuela. Como siempre le contesté con monosílabos, y cuando se fue me puse a llorar. "Vaya apoyo", pensé.
Varios días después, volvió a darme otro discurso similar: no entiendo porque haces eso, eso es dar un paso para atrás, deberías estudiar una posgrado o una maestría, vas a terminar muy viejo la escuela y así nadie te va a querer contratar... al final dijo: "tú sabrás lo que haces, pero yo creo que está mal". Ese día también lloré un poquito pero hasta en la noche ya que estaba en la cama.
Y para completar sus discursos les cuento el que me echo hoy hace unos minutos, me dijo que porque no convivía con ellos, que nomas' estoy encerrado en mi cuarto, que quieren saber que hago, que tengo planeado, que no es normal, que ellos quisieran acosejarme y ... que porque nunca les contaba nada.
La respuesta a eso último la pensé pero no la dije, solo le seguí el juego y no contesté más que un "Pues sí". Y creo que la respuesta a esa última pregunta la podrán deducir de los dos sermones que me dió. Por eso.
Así han sido los amorosos consejos de mis padres desde que yo tengo recuerdos, con tanta intención de hacer sentir mal que prefiero que ni me quieran ni me aconsejen. Y es que esa clase de consejos son algo comunes en los padres y pues los tienes que aguantar de vez en cuando, tal vez mi gran trauma con esa clase de consejos es que es lo único que he escuchado durante toda mi vida.
"¿Recuerdas algún consejo valioso que te hayan dado tus padres?". Esta pregunta la escuché en un programa de televisión, y mientras escuchaba las respuestas de los monitos de la tele pensé en la propia... ¿un consejo de mis padres?... pensé... "Si no ayudas no estorbes", ese... alguna pequeña vez me lo dijeron, y me acuerdo aún.
Yo pensé que ya había abandonado la depre para siempre, pero como que me volvió estos días. ¿Algo que ver con esto? Seguramente.
Pero ya. Olvidemos los consejos feos. Concentremonos en los que sigue.... CHAAAAMBAAAAA!!!!!
Por cierto, sigo sin chamba.
Pero de la próxima semana no pasa, lo juro. :D
Aunque tenga que ponerme una botarga del doctor Simi, pero de que encuentro chamba la encuentro.
P.D. Lo de la botarga es solo en sentido figurado... realmente... no haría eso. No podría.
P.D. (2) Pa' los que no saben, botarga es un disfraz de mascota o algo así. Y el doctor simi es la mascota de una cadena de farmacias.